DKV presenta

El mayor programa de prevención de la obesidad infantil en España

 

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En la imagen: Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao; Josep Santacreu, consejero delegado del Grupo DKV, Eva Marina, directora de la Fundación Universidad de Padres.

 

Uno de cada tres niños españoles tiene exceso de peso. Es la cifra más alta de toda Europa y sitúa a España entre los países del mundo con la tasa más elevada de sobrepeso y obesidad infantil. La falta de hábitos alimentarios saludables afecta a todas las edades, incluso entre tres y cinco años, siendo especialmente preocupante entre los más pequeños. Estas son algunas de las conclusiones presentadas ayer del ‘I Estudio sobre la situación a situación actual de la obesidad y el sobrepeso infantil en España’,  realizado por el Grupo DKV y coordinado por el doctor Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao. Numerosos medios de comunicación asistieron a la presentación.

 

El Instituto DKV de la Vida Saludable, en colaboración con la Universidad de Padres y otras instituciones como Ayuda en Acción y la Fundación Alicia, han puesto en marcha la mayor iniciativa realizada en España para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en niños: #DKVapptívate. El programa arranca con el I Estudio sobre la situación actual de la obesidad y el sobrepeso infantil en España, coordinado por el doctor Rafael Casas, director científico de la Fundación Thao.

 

El trabajo, que fue presentado ayer lunes en Madrid, comprende una revisión de investigaciones sobre la obesidad infantil y sus causas, así como pautas para combatirla.  En él se revela que uno de cada tres niños tiene exceso de peso, la cifra más alta de toda Europa, y es más prevalente en chicos (35,4%) que en chicas (30,7%). El sobrepeso es elevado en todas las franjas de edad, incluso entre 3 y 5 años, con un alarmante 28,7% de prevalencia. La obesidad infantil está relacionada con factores de riesgo cardiovascular y otras complicaciones médicas, como la diabetes tipo 2, problemas ortopédicos o respiratorios.

 

Además, según el doctor Casas, “los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad son víctimas de estigmatización social, lo que puede producir heridas emocionales que perpetúan los problemas de aislamiento y bajo concepto de rendimiento escolar e incluso depresión”.

 

A pesar de los riesgos asociados al sobrepeso, el estudio muestra una “insuficiente percepción de gravedad del problema por parte de los padres cuyos hijos tienen exceso de peso y, por tanto, también de los propios niños”, ya que sólo una tercera parte de los progenitores perciben el exceso de peso de sus hijos como un problema. Para José Antonio Marina, rector de la Universidad de Padres, tanto los educadores como los progenitores deben involucrarse en la formación de hábitos saludables.

 

Son muchas las causas que derivan al sobrepeso y obesidad infantil, como los factores genéticos, los hormonales o influencias ambientales, pero el estilo de vida es uno de los factores con mayor influencia sobre la problemática, incluso ya antes de nacer. Las condiciones de salud de la madre durante la gestación y sus hábitos influirán en el riesgo de obesidad infantil. También tienen mucha relación los hábitos alimentarios. Según el estudio Thao 2015, un 15% de niños y niñas de 8 a 13 años declaran no tomar un lácteo en el desayuno y solamente un 69% declara desayunar cereal, mientras que un 24% toma bollería industrial en el desayuno. En este sentido, se observa en el estudio que el hecho de comer o cenar en familia y las buenas estrategias parentales (racionalización de los alimentos, ingesta pausada y adecuada…) son beneficiosos para reducir la probabilidad de padecer obesidad a lo largo de la infancia.

 

Además, en la vida actual ha ganado gran protagonismo el número de horas dedicadas a actividades sedentarias como el uso de pantallas, siendo un 23% de la población infantil que usa pantallas más de las dos horas diarias recomendadas por la OMS entre semana, aumentando a un 41% el fin de semana.

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La obesidad infantil, a corto plazo, incrementa los factores de riesgo cardiovascular y otras complicaciones médicas, como problemas ortopédicos o respiratorios. También, la aparición de la diabetes tipo 2 se relaciona cada vez más con la epidemia de la obesidad. Además, muchos estudios señalan que los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad son víctimas de estigmatización social, lo que puede producir en niños obesos heridas emocionales importantes y continuadas que perpetúan los problemas de aislamiento y bajo concepto de rendimiento escolar e incluso depresión.

 

El estudio incluye recomendaciones para reducir la probabilidad de padecer obesidad a lo largo de la infancia desde la familia y la escuela, como la ingesta pausada, la racionalización de los alimentos y hacer una comida principal en familia. Estas pautas serán puestas en práctica a través de los talleres organizados por Ayuda en Acción y Fundación Alicia para promover la sensibilización y formación alimentación saludable a un total de 17.000 niños y sus familias en toda España. Durante el curso 2016 se prevé realizar un piloto en un total de 8 centros educativos (6 de la provincia de Barcelona y 2 de la provincia de Zaragoza), alguno de ellos en zonas de exclusión social. En los talleres se aprenderá y experimentará de forma lúdica sobre alimentación, buenos hábitos alimenticios, cocina y su relación con la ciencia, y el patrimonio cultural y agroalimentario.

 

La investigación ha sido realizada en España en base a tres estudios recientes, que toman como referencias las curvas de crecimiento de la OMS: el estudio realizado por Sánchez-Cruz en 2012, el Estudio ALADINO 2013 y el último Estudio Thao 2015.

 

> Para poder ver el estudio completo picha aquí.